Regresé de Aruba con la extraña sensación de haber encontrado algo nuevo. Quizás efecto de las horas que pase imaginándome barcos piratas, cruzar el horizonte de esa tranquila agua turquesa, en búsqueda algún tesoro perdido.. Lo cierto es que aterrice pensando, que la que lo había conseguido era yo.
Nuestra semana en la isla no fue nada ostentosa, teníamos justo lo necesario, más un par de consentimientos -ok, más de un par- pero nada de lujos, y sin embargo ha sido uno de mis viajes favoritos, repleto de recuerdos que quiero grabar para siempre en mi memoria.
Ese tesoro, fue que estuve muchísimo más presente que en otras ocasiones. Una puesta de sol, entonces, se convertía en LA puesta de sol, la arena blanca ya no solo era blanca, sino suave, fresca, y el contraste con el agua rallaba en lo hipnotizante.
Descubrí que estando presente, eres capaz de capturar cada segundo con todos tus sentidos, aislando esa experiencia, para poder disfrutarla casi en cámara lenta. Y ahora cuando regreso a ese instante en mi memoria, puedo no solo reproducir vívidas imágenes, sino también la sensación del sol tostando mi cara, el sonido rítmico del agua, y la textura de la arena bajo mis pies.
Me gustaría pensar que si practicamos estar presentes, aunque al principio sea un ejercicio consciente, en algún momento podamos convertirlo en nuestra programación; y aprender así a encapsular eternamente, esos instantes de plenitud que nos regala la vida.
Love, Dre
SWEET SURRENDER 
Que bello mi amor, atesorar así cada instante maravilloso hace que una simple vivencia se torne en una experiencia inolvidable, si vamos llenando así el saquito de la vida tenemos garantizado que ser felices es una elección.
Que Belleza!!! Andreita, Te felicito que hayas encontrado lo mas sublime en cosas tan simples que dejamos de apreciar en la vorágine que nos consume día a día en nuestras cotidianas actividades. Siempre es bueno sentir la arena, el mar, la brisa y el sol unas veces solo y otras bien acompañado, pero también poder leerlo en tu magnífica descripción lo lleva a uno a sentirlo nuevamente aunque sea solo en nuestra imaginación.
Un Beso
¡Qué lindo viaje y hermoso el post, Andrea! No siempre es fácil capturar y disfrutar del momento presente pero cuando lo conseguimos, somos más felices y conscientes de lo que tenemos…Damos «más vida a nuestra vida».
Me alegra que disfrutaráis de estas inolvidables vacaciones…Muchos besos para todos y, gracias por compartirlas con un relato tan bello.